sábado, 18 de julio de 2015

Trabajo de Arqueología Medieval y Mujer Andalusí



[Trabajo de Grado para la asignatura " Historia de la Cultura Material desde la Antigüedad Tardía a la Época Industrial", Grado de Geografía e Historia, UNED]

1.  Identifique la producción en que se inscriben los siguientes materiales cerámicos e indique la técnica con la que se realizaron y su marco temporal. Consigne la bibliografía empleada.

Ataifor
Ataifor
Ataifor o plato de cerámica hispano – morisca o cerámica andalusí de época islámica (1425 – 1450) procedente de la Alcazaba de Málaga, donde se ve representado un tipo de embarcación musulmana denominada “Carraca”. 
Encuadre cronológico y  cultural.
Esta pieza concreta se encontró en la Alcazaba de Málaga donde se representa un foco importante de producción cerámica fabricada en Al-Andalus durante la época árabe y, según se observa en la técnica empleada, podemos fijar la pieza en la época de los Omeyas y desarrollada en Al-Andalus en el siglo X.
Comentario técnico, formal y decorativo.
En esta primera figura que se representa parece ser, por las características que presenta a primera vista,  que se trata de cerámica Mudéjar, los elementos decorativos que representan a una nave típica que los árabes utilizaban por el Mediterráneo, denominada “Carraca”.
Las formas elegantes de la pieza en el vidriado, en el uso de los esmaltes, por su reflejos metálicos y la técnica de la loza dorada donde nos introduce en una de sus características más innovadoras, desconocida hasta ahora.
Es una época donde los talleres se hacen profesionales desbancando a las producciones más caseras y según las zonas geográficas varían la tipología, como se observa en la zona del Mediterráneo en el uso de las formas rectas en el menaje de cocina, frente a la producción del norte peninsular que continúa con las formas en S.
Progresivamente se van introduciendo el uso de pastas especificas y más refinadas según la función del recipiente.
Una de las primeras innovaciones importantes se produce a finales del siglo X, con la denominada “cuerda seca” que consiste en delimitar los esmaltes con un “cordón” o “cuerda” como separador, con la consecuencia de no permitir que se mezclen los esmaltes, junto con la separación de colores que se realiza con una mezcla de aceite de linaza, manganeso, materia gorda que evita que haya mezcla de colores (hidro-soluble) durante la aplicación del cocido.
Es una cerámica fabricada para la élite dominante reflejando la superioridad de sus embarcaciones por el Mediterráneo, como símbolo de poder, por la dificultad de realizar estas piezas, sólo podían estar en manos de los poderosos.

Ataifor
Ataifor
Fuente o plato (Ataifor) de decoración zoomorfa (peces) y con complementos vegetales, con tonalidad predominante en verde, realizada por producciones de artesanos mudéjares de Paterna (Valencia) sobre los siglos XIII – XIV.
Encuadre cronológico y cultural.
Se observa que por las tonalidades de verde y morado, producidas por los óxidos de cobre y manganeso, esta técnica tiene su origen en Mesopotamia desde sus inicios del siglo IX y se difunde con gran rapidez por todo el mundo árabe, llegando en la Península a manos de los alfareros del Califato de Córdoba en el siglo X; en Paterna, de donde viene esta pieza, aparece sobre el siglo XIII.
Comentario técnico, formal y decorativo.
La cerámica es una de las artes más desarrolladas de los artesanos mudéjares con piezas de vajilla como la que tenemos aquí representada, que utilizan la técnica del vidriado, que se va integrando en los talleres del ámbito islámico oriental. Esta técnica consistía en añadir un esmalte de estaño que actuaba como vitrificante y que impermeabilizaba las piezas.
Es la técnica que llegó a los alfares andalusíes y éstos lo transmitieron a los alfares mudéjares, esta técnica revolucionó la cerámica medieval española, consiguiendo un fondo blanco lustroso y opaco en el que se fundían los colores de la cerámica mudéjar, el verde cobre y el morado del manganeso.
La cerámica mudéjar llegó a gozar de gran fama y difusión por toda Europa, exportándose a centros como Flandes e Italia.
En cuanto a la decoración se observa que existe una continuidad con la decoración islámica basada en el “horror vacui”, con la repetición y reiteración de cenefas con motivos vegetales y debido a sus orígenes persas se aprecia un equilibrio de la pieza respetando el eje simétrico.
Entre los principales centros alfareros en el siglo XIII y XIV  se encuentra la ciudad de Paterna, donde es muy común el encontrarnos con vajilla verde – morada en estos siglos, pero es ya en el siglo XV cuando se pone de moda el azul cobalto haciendo desaparecer muy pronto las producciones verdes – moradas.
Esta pieza esta llena de simbolismo por los propios mudéjares, que representan a la abundancia de alimentos con los peces y por la cercanía del mar, aquéllos, como símbolo de abundancia que el mar les ofrecía; es una vajilla de prestigio para las élites adineradas debido a lo complicado de su fabricación.

mapa España musulmana
Alfares Península Ibérica

2.  Los alfares de Cabrera d´Anoia se integran en una de las tendencias que caracterizan las producciones cerámicas de los reinos feudales. Exponga brevemente los rasgos principales de esta tendencia y realice, a partir del artículo, una descripción de estos alfares.
Este buen artículo nos presenta a un centro de producción de cerámicas comunes de cocción reductora, con un gran nivel, alcanzado sobre todo a lo largo de los siglos XIII y XIV.
Este asentamiento rural que pasó por las de manos de diversas casas mobiliarias, con tres elementos en origen:
Primero, el de una fortificación, segundo, un núcleo aldeano y el tercero, un territorio donde se desarrollan las actividades económicas y artesanales.
Su ubicación, a menos de 60 Km. de Barcelona, sobre un corredor natural de comunicación que debió favorecer su distribución y responder a la demanda, ya que sobrepasó los mercados locales llegando a niveles regionales.
Las fuentes escritas no nos ha legado ninguna referencia de ello, aunque si la hacen a cómo se encontraba articulado el territorio que,  desde que se menciona por primera vez el castillo, lo relaciona con el obispo Guislabert, y que va pasando a los feudatarios y castellanos que detentarán la posesión del castillo.
El descubrimiento del hallazgo de cerámicas cerca del castillo se debe a Amador Romaní (1873 – 1930), pero es en 1974 cuando la ejecución de unas obras de urbanización de la zona desvelan las instalaciones artesanales, pero se destruyen partes importantes del alfar. Un grupo de expertos del momento decide intervenir con una excavación de urgencia, que más adelante, en 1979, reconocen el alcance del yacimiento, donde se encuentran evidencias de estructuras de cocción de tiro vertical, de doble cámara y que estaban semienterradas en la roca; la producción era una cerámica gris, de cocción reductora, de pastas muy porosas y de apariencia grosera, se documentan formas abiertas y cerradas, con predominio a la forma olla,  que ocasionalmente llevan motivos incisos.

Horno epoca musulmana
Alfar medieval
En cuanto a la datación, hay una primera aproximación cronológica que abarca desde la segunda mitad del siglo XII hasta el tercer cuarto del siglo XIII. Es en 1986 cuando se retoman los estudios con el proyecto de intervención arqueológica para la comprensión de la organización del espacio artesanal.
En primer lugar el aspecto geomorfológico y paleoambiental, donde el emplazamiento es un terreno agreste y accidentado sobre el frente de una pequeña sierra que domina la llanura. Con la formación de abrigos naturales que han sido utilizados desde antiguo, serán en el ámbito artesanal aplicados de forma habitual hasta conseguir cavidades artesanales donde adecuar el área de trabajo y la zona del taller; se piensa que la ampliación de estas cavidades se hizo para obtener “granodiorita” que se utilizaba para la realización de productos artesanales. Estas cavidades son frecuentes en época medieval y están relacionadas con actividades muy dispares.
Por otra parte la diversidad geológica de los suelos ha influido sobre el medio vegetal, como muestran los análisis realizados de las etapas de la actividad del alfar, que nos permite conocer el tipo de combustible utilizado, formado por vegetales y ramas de escaso calibre que rodeaba al alfar en plena actividad. En la actualidad se observan las consecuencias de una explotación continuada de la cubierta vegetal desde épocas muy antiguas lo que ha originado una flora degradada, lo que ya era perceptible en las últimas fases del alfar.
La organización e instalaciones del alfar se extienden a  través de tres terrazas. La terraza superior presenta dos pequeñas grutas donde el espacio destinado al taller daba al exterior por los hornos. El mayor número de hornos se encuentra en la terraza intermedia, y la terraza inferior, más pequeña, fue destruida por la carretera.
La estructura de cocción y su emplazamiento donde los hornos, corresponde a un tipo medieval de planta circular y tiro vertical, formado por dos cámaras superpuestas, separadas por una solera o parrilla, perforadas por un número variable de chimeneas, la cámara inferior, o de fuego, y la superior,  de cocción; se observa que los procedimientos técnicos utilizados parecen haber quedado anclados en las formas y prácticas tradicionales.

Perfil horno
Perfil esquemático de alfar

1.- Boca de carga hacia el hogar.
2.- Caldera.
3.- Laboratorio o cámara de cocción.
4.- Respiradero, chimenea.
5.- Chimenea lateral.
6.- Parrilla.
7.- Sistema de soporte.
8.- Bóveda. 
9.- Hogar
Los testares y el proceso de amortización, los materiales cerámicos desechados y los grandes volúmenes de cerámica y carbones que producen las sucesivas limpiezas de los hornos, eran depositados en espacios fuera de uso; estos sedimentos son de gran importancia arqueológica para definir las etapas de utilización del espacio artesanal. Es en la terraza intermedia que, debido al hallazgo de unas monedas acuñadas con el  nombre de Pedro el Católico, la datación nos indica una fecha aproximada sobre principios del siglo XIII. En cuanto a las áreas de aprovisionamiento de la arcilla, parece ser que era decantada en fosas excavadas en las mismas grutas, aprovechando la porosidad del material rocoso; la preparación del barro parece haber sido más rudimentaria, con un proceso por el que a la arcilla no decantada, a la que se le retiene manualmente las impurezas, es trabajada mediante percutores, antes de descansar en algún silo, a temperatura y humedad constantes a la espera de su utilización.
La materia prima utilizada parece ser de la cuenca fluvial de la zona del meandro del río Anoia, de donde los alfareros se proveían de una arcilla ilítica, rica en inclusiones graníticas.
La evolución cronológica de las instalaciones donde se ven reflejados las secuencias de utilización de las estructuras, van en una misma dirección, en un progresivo desplazamiento del alfar, que, aunque no se conserva su totalidad, se puede observar varias fases,  las primeras se fecharían en torno al siglo X, y hay una clara decadencia hacia el siglo XIV.
Estamos ante un centro productor especializado en la creación de cerámicas culinarias por la técnica de cocción reductora, es una cerámica de mucha utilidad por su uso culinario, creado manualmente y con torno, de pastas groseras, grises y negruzcas, cuya superficie es alisada. El éxito radica, sobre todo, en que es una vajilla sencilla de cocina y por su resistencia al fuego del hogar, su producto estrella son las ollas, ya que se han encontrado – con un 90% de las formas identificadas – con dos variantes, por un lado, las ollas bitroncocónicas, con marcadas carenas  y fondos convexos; y por otro, las ollas de cuerpo globular, que son las más abundantes; además, nos encontramos con jarros y “cannatae” que es un precedente antiguo del botijo. Una  característica de este tipo de vajilla es la utilización de arcillas ilíticas muy groseras, con granodioritas, que las hacen  muy resistentes, cualidad que debieron convertir a las formas culinarias de Cabrera en productos altamente apreciados.

Conclusiones:
El conjunto artesanal de Cabrera d´Anoia, con su peculiar organización de alfar medieval, está adaptado a un relieve agreste y con un modelo productivo caracterizado por la constante transformación del espacio artesanal.
El volumen de materiales indica que se trata de una vajilla de uso culinario o funcional, con apenas variaciones en sus formas, la combinación de técnicas manuales con el uso de la torneta, que le ha favorecido con el éxito productivo de este alfar; la gran adaptación al medio, aprovechando las condiciones para desarrollar su actividad artesanal, especializándose en una vajilla culinaria resistente al fuego del hogar y que parece haber sido elaborada con costes relativamente bajos.
Todos estos elementos nos describe un centro de trabajo rudimentario, tanto en las instalaciones como en la producción, que refleja la tradición productiva y la adaptación a la demanda de sus productos, que sobrepasa los mercados locales y logra abastecer a un mercado comarcal de grandes dimensiones.
Es en el siglo XIII cuando estos alfares catalanes son reemplazados por nuevos centros, pero las producciones grises seguirán en el área rural a lo largo de la época bajo medieval gracias a la demanda del producto, que no desaparecen por completo, ya que en los siglos posteriores XVII y XVIII experimentan un cierto florecimiento en el campo catalán.

3.  Tras la lectura del artículo de A. Pérez Ordóñez “Algunos apuntes sobre las mujeres en la casa andalusí”, realice un análisis con el siguiente esquema.

1.  El tema del que se trata.
El papel que desempeñaron las mujeres en época andalusí, tanto dentro de la unidad familiar como fuera del ella, con gran hermetismo hacia los que no fueran del entorno familiar, con repercusiones a la hora del diseño de las ciudades en el mundo árabe.
2.  Contexto cronológico y espacial en el que se centra la investigación.
Según la documentación escrita que se menciona en este artículo sobre la literatura biográfica andalusí, que apenas nos ha dejado testimonios sobre la vida cotidiana de las mujeres andalusíes, algunos autores de la península como Ibn al-Faradi, (siglos X – XI), Ibn Bascuwai, (siglo XIII), Ibn al-Abbar (siglo XIII), y otros autores norteafricanos como Ibn Harit al-Jusani (Qayrawan, siglo X), Iyad de Ceuta (siglo XII), en sus obras nos narran cantidad de anécdotas sobre las mujeres, relacionándolas con el contexto de las viviendas y los espacios urbanos andalusíes, al igual que, mediante la onomástica,  con el estudio de las cadenas genealógicas, tan importante para la comunidad árabe por el linaje familiar.
Creo que se debería de comentar a un personaje muy importante aunque no se ha mencionado en este articulo, es la figura de Abú-l-Hasan Hazim ben Muhammad al-Qartayanni, erudito de Cartagena en época andalusí, estudiado por nuestro profesor Don Emilio García Gómez, en sus textos nos hace una pequeña reflexión sobre el tema de las mujeres en la época andalusí.
3.  La estructura del texto.
En una primera parte, la investigación se centra en el urbanismo de las ciudades y las características de las viviendas que lo forman, con un pilar fundamental a la hora de abordar el tema, el papel tan importante que ocupa la mujer andalusí, como motor del funcionamiento de las viviendas, ya que es la que gestiona la vida en la casa, tanto en el ámbito domestico como por la privacidad ante la sociedad.
Por otra parte, se trata el tema jurídico religioso, donde las mujeres están por debajo de los hombres, ya que son ellos los que deciden todo, y ellas son las que ejecutan sus órdenes, aunque la ley del Corán les impone tanto deberes como prohibiciones a ambos cónyuges.
El siguiente tema que se trata es el de los espacios urbanísticos donde interviene la mujer, ellas están relegadas al ámbito domestico, transcurren la mayor parte de su vida en las casas y en torno a ellas se diseñan los espacios de las casas y sus formas para la intimidad del hogar; además, se les prohíbe la participación en los asuntos públicos, también esta regulada la circulación de las mujeres por la ciudad.
Los oficios que solo las mujeres podían ejercer, como la prostitución, y los que se ejercían fuera del espacio privado, estaban muy controlado incluso por la misma sociedad, que vigilaba los actos de moralidad. El matrimonio estaba regulado por la ley del Corán.
Otra parte importante que se trata es la endogamia, debido a la estructura social patrilineal y el honor familiar: la mujer como centro de lo sagrado.
4.  Las ideas principales.
El tema principal es el de la mujer en época andalusí a la hora de estudiar, tanto la vivienda, como el urbanismo de las ciudades, ya que parece que todo gira alrededor de ellas, por la importancia que tiene la mujer dentro de la comunidad, construyendo y adaptando los espacios donde están presentes, y vedando otros.
La mujer, sin embargo, tiene poca presencia en la sociedad y apenas se le presta atención, de ahí la escasez de testimonios de las fuentes escritas, donde si se refleja que estaban encuadradas en el ámbito domestico y privado, y situadas por debajo del hombre.
La exhaustiva protección de la mujer para salvaguardar tanto los lazos sanguíneos como políticos entre las familias, ya que en el Corán es un aspecto muy importante.
La legislación coránica es el motor que configura la vida en comunidad, donde se basa la estructura de la ciudad islámica, la ciudad se regula en torno al hermetismo de las mujeres con sus prohibiciones y deberes.
5.  Las fuentes en las que se basa la investigación.
Sobre todo en el Corán, ya que la vida de los andalusíes gira en torno a la doctrina y conductas que se reflejan en el sagrado libro, adaptando la ciudad a esta regulación, controlando todo lo relacionado con la mujer y su presencia en el espacio urbano.
– Todo lo relacionado con la mujer islámica en publicaciones para realizar este estudio, las encontramos en algunos de los siguientes autores, que se reflejan en este articulo:
Autores como Manuela Marín con su obras “Nombres sin voz: La mujer y la cultura en al-Andalus” y “Una vida de mujer: Subh”.
Los “Archivos Marocaines”,  de Emile Amar.
Biografías y Género Biográfico en el Occidente Islámico. Estudios Onomásticos-Biográficos de Al-Andalus.
“Antropología del Mundo Islámico”, por Dale F. Eickelman.
“Cuadernos de la Alhambra”, de Elena Díez Jorge y Mohammad Qutb, en “La Mujer en el Islam”.
Erdmute Heller y Hassouna Mosbahi, con sus obras “Tras los Velos del Islam”, “Erotismo y Sexualidad en la Cultura Árabe”.
Gloria López de la Plaza, “Al-Andalus: Mujeres, Sociedad y Religión”.
Amalia Zomeño, “Dote y Matrimonio en Al-Andalus y el Norte de África. Estudios sobre la Jurisprudencia Islámica Medieval”.
– También, obras sobre la evolución de la vivienda y urbanismo en las ciudades andalusíes:
Antonio Orihuela Uzal, “La Casa Andalusí: Un recorrido a través de su Evolución”
Leopoldo Torres Balbás, “Ciudades Hispanomusulmanas”
Julio Navarro Palazón y Pedro Jiménez Castillo, “Estudios Arqueológicos del Poblado Andalusí” , “Génesis de la Ciudad Islámica”.
Posiblemente, me he dejado algunos autores que vienen reflejados en el punto sexto dedicado a los agradecimientos.
6.  Una breve opinión personal.
En este articulo sobre las mujeres en la casa andalusí, se exponen las viviendas que ocuparon y el entorno urbanístico que se creó, donde el papel primordial estaba en  la familia, y como parte fundamental de ella era la mujer.
Se nos presenta a la mujer por debajo del hombre, que sigue las reglas que impone una sociedad guiada por el Corán, libro sagrado del Islam. Tuvo que ser una época donde lo más preciado se tenia que salvaguardar y por eso a la mujer se le privaba de participar más en la vida social de la comunidad islámica, recluida en sus casas más bien para protegerlas del exterior.
Al leer este articulo, me he dado cuenta del legado tan importante que nos han dejado y que en la actualidad todavía prevalece, como la palabra “poyete”, muy en desuso en la actualidad, pero que en mi familia es muy utilizada, como también la gastronomía, en la que, principalmente, la mujer andalusí se dedicaba a elaborar la comida, y que ha llegado hasta nuestros días.
Hay que comprender, bajo mi punto de vista, la salvaguarda de la mujer, que la priva de libertad, se tiene que tener en cuenta que es una mentalidad y una forma de vida diferente a la nuestra, en la época que se comenta se le daba más importancia al hermetismo de la mujer que a la propia urbanización de la ciudad, dándole a la calle la importancia necesaria como paso a las viviendas y poco más.
Las pocas referencias que nos han llegado sobre la mujer andalusí nos llegan mejor vistas por el lado musulmán, ya que los poetas de la época nos las presentan como “musas y madres de nuestros hijos”, mientras que en el lado cristiano hay monjes que las representan como pecado y las denominan “saco de heces”, dedicadas a la procreación y como material de cambio para conseguir más poder.
Es un articulo muy bien documentado en el que, a través de la vida de la mujer, se desarrolla el tema de la vivienda y del urbanismo de las ciudades, con una redacción de los hechos con la que te haces una idea de cómo se vivía en la sociedad andalusí de la época.

BIBLIOGRAFÍA:
– Cerámica andalusí, Web wilkipedia.org.
– Diposit.ub.edu/dspace/bits (PDF).
– Ujaen.es/revista/arquytm. (PDF).
www.arqueologiamedieval.com. Tipología, cronología y producción de los hornos cerámicos en Al-        Andalus.
– “Sin carne”, de Mercedes Arriga Flores.
– Tertulia en la cafetería con compañeros de la UNED de Cartagena, con el tema 'la mujer medieval       en Hispania, tanto en el lado cristiano como en el islámico, el legado que nos han dejado y su               evolución hasta la actualidad.

IMAGENES:



AGRADECIMIENTO:

A la Profesora Mari Carmen Berrocal por ayudarme a zambullirme en la Historia

No hay comentarios:

Publicar un comentario