Me gustaría compartir con vosotros una carta dirigida a algún joven aprendiz o alma inquieta por el escultor Alberto Bañuelos, y que dedico con cariño a mis compañeros, por su incansable trabajo e ilusión mostradas tanto en sus artículos como en el día a día (cantina, perdón, tabernae incluida), como a profesores, tutores y demás amigos y estudiantes aplicados cuya colaboración se me antoja inestimable. Es un placer y una suerte. Seguid así. Leeros es aprender, disfrutar y reflexionar. Un abrazo a todos.
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| A ferida |
En septiembre de 2003 se inauguró este impresionante monumento de 11 metros, obra de Alberto Bañuelos, en Muxía (La Coruña, Galicia), junto al santuario de la Virgen de la Barca.
Se trata de una obra conmemorativa de aproximadamente 400 toneladas de peso, en honor y recuerdo a todos los voluntarios que ayudaron en la limpieza de las costas gallegas tras el desastre ecológico provocado del Prestige, un petrolero que en noviembre de 2002 naufragó frente a la Costa Da Morte provocando una marea negra que afectó a más de 2000 kilómetros de costa.
Carta
"Me
preguntas, imagino que porque presumes que estoy satisfecho y feliz con mi
trabajo, cómo podrías saber si estás en el buen camino o de alguna manera
podría ayudarte, aconsejarte o si tengo opinión o solución a ese insoportable
dudar, a ese sentimiento de fracaso perpetuo, a ese vacío infinito que te llena
el alma y que te termina por desbaratar y hace abandonar al más duro de los
mortales. Y sólo puedo mostrarte más dudas y mis constantes fracasos. Este
permanente intentar plasmar aquello que te ronda en la cabeza y que una y otra vez
se queda tan corto, tan lejos de lo pensado, que te obliga a retornar de nuevo
al trabajo a sabiendas de que volverás a quedarte lejos. Presupones que yo no
tengo esa incertidumbre, piensas que ya pasé la prueba, y no sabes que la
prueba es constante. Que se va endureciendo y subiendo de nivel cada día, y ahí
estás tú, como estoy yo, como ten por seguro que estarán los demás sin saber si
lo que haces sirve al resto, si aportas algo nuevo o si en definitiva no es más
que una cabezonada, una tozuda equivocación que debieras superar ya de una vez
abandonando tu sueño.
Me
preguntas a mí y la respuesta está dentro de ti, en tu actitud. Porque cada
mañana, cuando al amanecer me levanto sin dejar que las dudas me puedan y que
la vida me tuerza los deseos, vuelvo a mi estudio y, allí, en esa soledad que
tú ya conoces, con esas dudas que a todos nos acompañan, a tientas como un
ciego, comienzo de nuevo el trabajo. Y con incertidumbre, pero con vehemencia,
sigo esforzándome en intentar plasmar aquello que me sigue obsesionando. Hace
más de quinientos años Leonardo Da Vinci dijo que el arte es una cosa mental, y
es verdad, porque fíjate que todos los pintores del mundo tienen los mismos
colores, todos los escultores las mismas piedras y, sin embargo, que diferencia
tan abismal entre los trabajos de unos y los de otros. De tus manos saldrá lo
que tú seas, lo que piensas, lo que leas, qué conoces o hasta donde llegaste a
conocer. Saldrá sin duda tu alma. Si hubiera una academia, universidad o lugar
donde se aprendiera todo esto créeme que estaríamos todos allí haciendo cola
para que nos aclarasen nuestras dudas, aliviando así nuestra insoportable
incapacidad. Haz lo que sientes si sabes que tienes que hacerlo. No hagas caso
ni a Dios de lo que te diga. Inclúyeme."
Bibliografía
y Recursos Web:
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